A nuestra higiene menstrual, en tanto que nosotros somos los que le hemos dado forma, sí debemos exigirle. Y debemos hacerlo fieles a lo que es la menstruación. Un proceso natural. Por eso, los productos de higiene menstrual deben ser iguales: naturales. Es nuestro deber repetirlo muchas veces. ¿Por qué? Por muchos motivos.
Hay tantos males asociados desde siempre a la menstruación cuya responsabilidad recae, sin embargo, en los productos diseñados para ella… Que es necesario decirlo claro: no, esos picores, esas molestias, esa sensación tan desagradable no es por la menstruación. Es por tus compresas. Y más concretamente, por el plástico que habita en ellas disfrazado, eso sí, de algodón natural.
Hace ya algunos post que no recurrimos a la cifra, pero está ahí, y es bueno tenerla presente. A lo largo de tu vida puedes llegar a utilizar más de 20.000 compresas o protegeslips, por este motivo es fundamental que compruebes la composición y diseño de los productos que utilizas. ¿Es algodón 100% natural e hipoalergénico? ¿Es algodón, en definitiva?
El uso diario de protegeslips y compresas de plástico puede generar un microclima de calor-humedad que puede multiplicar la proliferación de bacterias, hongos, alergias e irritaciones. Es solo un ejemplo. Pero hay más. Utilizar plástico en nuestra higiene íntima es como ir en contra de la menstruación. No tiene sentido y además, incide directamente en nuestra salud y bienestar. Así que sí, ya sabemos qué es lo que debemos pedir.