Llega la Navidad y en lugar de regalar, lo que hacemos es comprar. Cubrimos el expediente, pero no caemos en que no estamos regalando, sino entregando un producto que puede gustar más o menos, pero que, salvo excepciones, poco puede aportar o cambiar la vida de quien lo recibe.
Evidentemente, no queremos generalizar. Hay regalos increíbles, pero que levante la mano quien no haya tirado de clásicos (fulares, calcetines, bolsos…) para salir del paso y, al menos, que no falte su regalo en el árbol.
Cuando hablamos de regalos, debemos volver a su significado más esencial. Regalar algo que no posee quien lo recibe, para que ese regalo sea realmente especial. ¿Qué proponemos? Desde Farmaconfort queremos reivindicar un regalo único que nadie puede rechazar o devolver: la salud. ¿La salud? Sí, en concreto la salud menstrual.
Con la llegada de la Navidad, tenemos la oportunidad de llevar nuestro deseo de menstruación saludable y sostenible a nuestras amigas, compañeras de trabajo, parejas, sobrinas, ahijadas, madres, tías… Seguramente muchas aún no sepan que pueden disfrutar de productos menstruales que mejoran considerablemente su salud, libres de tóxicos, perfumes, etc.
Hablamos de productos que van más allá de la copa menstrual (que, por supuesto, también. Es ya de hecho, un súper regalo). Por ejemplo, se pueden regalar prendas perfectas para el fondo de armario y dejar de lado los fulares y los calcetines calentitos. ¿Cómo? Braguitas menstruales y braguitas lavables para pérdidas de orina. Tejidas solo con algodón natural ecológico, quien las lleva disfruta de mayor libertad de movimientos al tiempo que reduce proporcionalmente el volumen de residuos.
Lo mejor de todo es que los productos lavables Farmaconfort están fabricados con algodón ecológico certificado y son hipoalergénicos. Es decir: ayudan a prevenir irritaciones, picores y alergias. Luego sí, son un regalo de salud menstrual. Y, por si fuera poco, otra ventaja (esta vez para el planeta): están fabricados en España. ¿Te animas?