No es una cuestión ‘baladí’. Porque si tenemos en cuenta la cantidad de compresas y tampones que una mujer utiliza a lo largo de su vida fértil (más de 20.000), nos daremos cuenta de lo necesario que es dejar claro cómo tenemos que gestionar los residuos que nuestra higiene menstrual genera. Hoy queremos poner el foco en cómo -o mejor dicho, dónde- reciclar las compresas y tampones que están fabricados con materiales biodegradables.
En concreto, la pregunta es la siguiente: “Desde Ecombes (organización medioambiental que promueve la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente a través del reciclaje) indican que tampones, compresas, etc. van al cubo gris (basura genérica). Pero… pensaba que los productos higiénicos si eran de algodón eran compostables. Entonces, ¿eso no es así?”.
Es una pregunta tan necesaria como adecuada, pues lo de reciclar por ‘colores’ no es tan sencillo y esconde muchos matices y excepciones. Desde el Departamento de Calidad de Farmaconfort queremos reincidir en una idea: el algodón utilizado sí es biodegradable, el envoltorio y la capa impermeable de las compresas son, además, compostables y el aplicador de cartón de los tampones es biodegradable.
Sin embargo, hay un elemento clave para que el contenedor destinado a ‘resto’ o ‘rechazo’ sea el destino adecuado para compresas y tampones, también las de algodón: la sangre. Las compresas y tampones deben tirarse al contenedor gris debido a la ausencia de un circuito específico de reciclaje en España y a su condición de textil sanitario. Además, hay otro componente a tener cuenta: el adhesivo de las compresas y protegeslips no es biodegradable. Es solo un elemento y, de hecho, transparente, pero suficiente para que se recomiende tirar también estos productos en el ‘rechazo’.
Al contrario, todos los componentes compostables y biodegradables de compresas y tampones cumplirán con su misión y su reducción será más rápida y óptima, más que cualquier otra compresa o tampón elaborado con componentes no biodegradables o compostables. Por eso es tan importante, además de por tu salud, apostar por productos que, en su composición, ayudan a dejar la menor huella posible en el planeta. Todo suma para que los residuos no resten futuro al medio ambiente.