Por eso hoy queremos proponerte ‘otros’ pequeños propósitos. Son pequeños gestos que pueden suponer un pequeño reajuste en tu rutina, pero que seguro que marcarán una gran diferencia:
1.- Camina una hora al día
Existen aplicaciones que miden la distancia que recorres al día e incluso una gran mayoría de smartphones ya incluyen las funcionalidades de salud ‘de serie’. Márcate un objetivo en tiempo o en distancia (p.e 5 kilómetros) y haz que tu rutina diaria (desplazarte al trabajo, ir al colegio, comprar, hacer gestiones…) sea tu gimnasio… con coste cero.
2.- Programa las compras y haz listings
Dedica un rato del domingo (o del día que te venga mejor) a revisar lo que hay en la nevera y despensa, y apuntar lo que necesitas para la semana o la quincena. Programa las compras en los sitios en los que necesitas reponer y calcula un presupuesto aproximado para cada una de ellas. Tu cabeza, nevera, dieta y bolsillo lo agradecerán.
3.- Aprende a decir que no
Especialmente cuando te pasas la vida diciendo que sí a todo. Decir que sí a todo sin pensar en las consecuencias personales es atentar contra tu salud y bienestar. Entiende qué es aquello en lo que puedes ayudar, está en tu mano y (sobre todo) te apetece, y aléjate de decir que sí solo por compromiso, hábito o por evitar cualquier confrontación. La asertividad debe acompañarte a lo largo de todo el año.
4.- No procastines
Ni siquiera a la hora de empezar a reajustar tus rutinas o para hacer caso a esta lista, jeje. El mejor día para ello nunca será mañana. Mejor empezar ya: hoy. La organización semanal de tareas, compromisos y planes jugará en tu favor.
5.- Para y respira
¿Tienes la sensación de que cada año que pasa el reloj ‘pierde’ horas y los compromisos saturan tu tiempo libre? Es posible que tú seas la principal responsable al decir, como apuntábamos en el punto tres, que sí a todo. Aprende a parar y disfrutar de no hacer ‘nada’. Un pequeño paseo, una tarde en el sofá, un fin de semana sin salir. Necesario para recargar las pilas.
6.- Cuida tu cuerpo
Escúchalo. No hace falta que lo machaques con estrictas rutinas, pero dale lo que necesita cuando más lo necesita. No te olvides de incorporar las rutinas de salud íntima en tu día a día y apostar por productos (para la cara y cuerpo) que libres de tóxicos y plásticos. Especialmente en tu higiene menstrual confía en el algodón 100% natural, orgánico e hipoalérgenico para dejar fuera de la ecuación posibles alergias, picores y molestias. Notarás una gran diferencia.
7.- Sal de casa y disfruta
¿Cuántas veces has ido al cine en 2019? ¿Cuántas veces has quedado para cenar con tus amigas? ¿Cuántos libros has leído? Seguro que en alguna de las tres preguntas, el número es menor del que te gustaría. Camina, corre, toma el sol, un café, una cerveza o unas palomitas. Habla, ríe, baila, canta, lee… Entiende que vida no hay más que una y que focalizar nuestro día a día únicamente en las responsabilidades puede pasarnos factura. Vuelve, en definitiva, a hacer aquello que más te gusta y que mejor te sienta, por dentro y por fuera.
¡Feliz 2020!