Conviene recordar todo lo que nos molestaba aparecer en los primeros puestos de países menos productivos en el trabajo y de eso no hace mucho. ¿Por qué? Seguramente por un gusto excesivo por el presentismo laboral (el famosísimo ‘calentar la silla’) y una serie de hábitos culturales asociados que atentaban directamente contra la productividad del empleado pero que parecían no desaparecer nunca: jornadas que empiezan tarde y que, en consecuencia, se alargaban en exceso hasta la noche, exceso de número y tiempo dedicado a reuniones presenciales (de más de 2 horas o fuera de horario de trabajo), exceso en el número de pausas (echar el cigarrito, echar el café…) sin contar con el parón de la comida.
Son rutinas que nos han hecho perder mucho tiempo y al desaparecer, como no podía ser de otra manera, se ha puesto de relieve que, entre otras muchas cosas, quizá lo importante no es tanto el dónde, sino el cómo. Trabajar por objetivos y no por tiempo. En este alegato, evidentemente, damos por sentado que el teletrabajo solo puede realizarse en condiciones si, y solo si, existe una conciliación familiar real y verdadera que lo permita y eso es algo que aún estamos muy (muy pero que muy) lejos de conseguir (y que bien puede dar para otro artículo).
Hoy, de momento, queremos aportar nuestra granito de arena entre todos aquellos que habéis podido optar por el teletrabajo. Queda mucho por ‘normalizar’ y muchas medidas y facilidades que implantar, pero existen algunas que sí dependen de nosotros. La calidad de nuestro trabajo y nuestro bienestar en casa va en ello:
- Avanza el horario de inicio de jornada y avanza el horario de salida
- Fija unos horarios y cúmplelos (siempre)
- Establece pausas y toma tu tiempo para ellas
- No mires el móvil ni el ordenador en el tiempo de descanso
- Evita el exceso de videollamadas durante la jornada
- Mide el tiempo que le dedicas a cada tarea con la app Toggl
- Mantén el contacto con tu equipo con Slack
- Descansa la vista de forma regular: mira por la ventana o hacia otros puntos
- Acondiciona tu mesa de trabajo: orden es sinónimo de control
- Revisa la altura del ordenador, de la mesa y de la silla
- Solicita, adquiere o alquila una silla de oficina ergonómica
- Introduce alguna rutina física (estiramientos o sentadillas) que te ayude a desentumecer los músculos
- Di sí al reposapiés
- Regula la iluminación
- Ventila de forma regular