Los casos son contados, pero la gravedad obliga a poner el foco en esta enfermedad cuyo origen son unas toxinas producidas por una proliferación anormal de la bacteria Staphylococcus aureus, que se encuentra comúnmente en la piel, nariz y vagina.
¿Qué factores intervienen?
Varios. Desde la falta de una correcta higiene al abrir, manipular y colocar la compresa/protegeslip o insertar el tampón; el uso de tampones durante más tiempo de lo recomendado (más de 4/6 horas); o el uso de tampones de forma repetida cuya absorción es mayor al flujo.
Al factor tiempo y al factor falta de higiene se une el factor composición del tampón. Existen productos que contienen plástico que, en permanente contacto con tu piel, además de ser irritantes, pueden generar un microclima de calor-humedad que puede multiplicar la proliferación de bacterias como el Staphylococcus aureus (pero también hongos, alergias e irritaciones más comunes).
Cottonlock: un aliado para su prevención
¿Cómo evitarlo? Escogiendo productos con velo de seguridad. Cuando los tampones no llevan velo de seguridad corremos el riesgo de que las fibras puedan quedar adheridas en nuestra pared vaginal durante el uso y extracción del tampón, especialmente cuando el flujo es escaso, al principio o final del periodo o en reglas poco abundantes. Al utilizar tampones con velo, evitas que se peguen, “rasquen” y al extraerlos dejen residuos en tu interior.
En el caso de Farmaconfort, el sistema CottonlockTM ofrece un velo de seguridad que además es de algodón ecológico. Envuelve 360º el núcleo absorbente reduciendo la posibilidad de que puedan quedar fibras en las paredes de la vagina. Notarás la diferencia al extraerlos, especialmente en los últimos días.
Además de escoger tampones Farmaconfort, hay otras cosas que puedes hacer para evitar el SST y que además mejorarán tu salud menstrual, como extremar la higiene de manos, elegir un tampón de absorción inferior a la necesaria, no llevar puesto un tampón más de 4/6 horas y, por tanto, evitar su uso para dormir. Por último, recuerda intercalar tampones y compresas, para que las paredes vaginales recuperen la hidratación natural.