Algo especialmente importante si tenemos en cuenta que solo en el año 2018 se diagnosticaron aproximadamente 2.088.849 casos nuevos de cáncer de mama en el mundo. Es, de hecho, el tumor más frecuente en la población femenina (algo más del 30% de todos los tumores del sexo femenino detectados en 2018 en nuestro país) y, aunque las tasas de cáncer de mama son más altas en países desarrollados, están aumentando en casi todas las regiones del mundo.
Las cifras del Observatorio del Cáncer AECC destacan que la incidencia (esto es: nuevos casos de cáncer detectados en un periodo de tiempo dado) en España es menor que la de EEUU y Canadá, Reino Unido, Países Bajos, Bélgica, Alemania, Francia y Suiza, aunque similar al resto de países de Europa Mediterránea, Centroeuropa, Portugal e Irlanda. En general, y por quedarnos con una cifra, se estima que el riesgo de padecer cáncer de mama a lo largo de la vida es de, aproximadamente, 1 de cada 8 mujeres.
No es una cifra desdeñable, pero lo cierto es que cada año disponemos de mayor información para diagnosticar precozmente y tratar el cáncer de mama, lo que ha permitido que la supervivencia global a los 5 años del diagnóstico de este tumor sea del 82,8% en nuestro país.
Lo cierto es que cada vez más mujeres consiguen la curación o el control de la enfermedad. En parte gracias a una campaña que ha movilizado a toda la sociedad y extendiéndose por todo el territorio con todo tipo de actividades, acciones, maratones, charlas, ponencias, talleres, etc. Un mes que se tiñe de rosa con un objetivo: la visibilidad y la concienciación de esta enfermedad y su cura, lucha a la que nos adherimos año tras año.
Y tú, ¿te sumas?